Hace unos días M ha empezado a pegar a su hermana como manera de demostrar su enfado o incluso su rebeldía. No os asustéis que no es nada grave sino que M esta demostrando que tener una hermana no siempre es fácil.
Hace unas dos semanas lo hizo por primera vez en el coche: las puse juntan en la parte de atrás y yo me sentaba con ellas en el rincón que sobraba. M de un momento a otro le dio una bofetada que nos dejó un poco desconcertados. Inmediatamente le dije que no lo volviera a hacer y ella, en su momento retador, le volvió a levantar la mano. Desde ese momento nos dimos cuenta que no pueden ir juntas una al lado de la otra en el coche… al menos de momento.
Para mi es una situación difícil porque le digo que no lo haga, que no se pega a su hermana pequeña. También hablo de sus sentimientos, del enfado que siente, que mama no puede estar con ella como antes, que le gustaría estar más conmigo y yo con ella… En fin, una serie de frases cortas con mucho contenido emocional para que M vaya captando la situación. Yo creo que entiende bastante bien a pesar de sus dos años y tres meses. La cosa yo creo que va más en desafiar y ver hasta que punto puede llegar el límite. Por suerte hemos podido contener bastante bien la situación aunque la mayor dificultad es saber como hacer cuando ella pega y no reprimirla en exceso porque no deja de ser su expresión del malestar. Las primeras veces la pusimos directa a la cuna, por aquello de parar la situación inmediatamente pero enseguida nos dimos cuenta de que no era buena idea ya que podría relacionar la cuna con el castigo y bastante drama ya tenemos para dormirla como para que acabe haciendo esta relación. Otra de las cuestiones es nuestra reacción: el impulso natural es apartarla, y en alguna ocasión lo hicimos con fuerza que ella acabó cayendo en el suelo. No es nada escandaloso lo que comento, simplemente es la reacción normal de los padres cuando le pegan a un bebé: apartarlo. Claro está que cuando se ha caído al suelo, yo inmediatamente la he levantado y le he pedido disculpas aunque le he comentado que no quiero que le haga daño, por eso le he apartado.
¿Alguna ha pasado por esta situación? ¿Cómo se ha resuelto?
No estoy excesivamente preocupada porque sé que es una fase y que luego se le pasará. Pero la verdad es que no me gusta que ocurra todo esto porque M se lo pasa mal, y la chiquitita también (pobre, se pone a llorar desconsoladamente… Y debe flipar porque la hermana la mayor parte del tiempo la besa, le hace cariños, le explica cosas y de golpe le pega un guantazo…)
A ver si podéis ayudarme.